Competencias de la enfermería en las residencias de ancianos:
La Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontológica como entidad profesional de Enfermería de ámbito nacional asume que, dado que en la actualidad la enfermería gerontogeriátrica se encuentra en un espacio de relevancia demográfica y sociosanitaria, las enfermeras que trabajan en residencias de ancianos, independientemente de la tipología de éstas, son responsables de la realización de su rol profesional desde las perspectivas asistencial, docente, investigadora y gestora en los siguientes términos:
La función de la enfermería se extiende a la administración de cuidados que cumplen las siguientes característica:- Diferenciados de los cuidados no profesionales.
- Basados en principios científicos, humanísticos y éticos.
- Mediante intervenciones enfermeras basadas en evidencia científica.
- Asumiendo responsabilidades.
La administración de éste tipo de cuidados implica que:
- Valora e interpreta con instrumentos y estándares enfermeros en función de las respuestas humanas identificadas.
- Detecta situaciones de riesgo y potencia su prevención.
- Interviene sobre los patrones comportamentales inapropiados en situaciones de salud y enfermedad para su resolución.
Lo que permite :
- Dispensar cuidados individualizados.
- Fomentar el autocuidado.
- Retrasar la dependencia, potenciando las capacidades residuales.
- Mejorar la calidad de vida.
- Minimizar costos personales e institucionales.
- Atender y acompañar al anciano y sus familiares en el proceso de muerte.
Desde esta perspectiva en el desempeño del rol profesional enfermero se pueden diferenciar:
- Gestión de cuidados:
- Coordinación del equipo de enfermería (*: enfermeras, auxiliares de enfermería, auxiliares de geriatría, gerocultores, ...) en la planificación y ejecución de cuidados.
- Redacción de informes para comunicar los problemas identificados así como sus consecuencias según el plan de actuación.
- Gestión de recursos:
- Gestión de recursos materiales y personales: control de ropa, de utillaje, de material fungible...
- Gestión del campo administrativo asistencial: tramitación de documentos, informes, etc.
- Problemas:
Uno de los problemas actuales más importantes en las residencias de ancianos es el hecho de que se dedican casi exclusivamente al cuidado físico, pasando por alto las importantes necesidades psicológicas de estas personas.
Por otro lado, solucionan las necesidades físicas de forma generalizada sin tener en cuenta que muchos sujetos pueden resolverlas por sí mismo; de esta forma se fomenta la dependencia, que les lleva a una menor actividad, peor salud, más baja autoestima y fallecimiento anticipado.
A este tipo de tratamiento se le denomina "infantilización", ya que tratan a los ancianos como si fueran niños programando todas sus actividades y dirigiendo casi todas sus conductas. Para los trabajadores es una comodidad, ya que los horarios programados se generalizan y no se tiene que prestar una atención individualizada a cada residente, pero atenta contra la dignidad e independencia de estos.
Las residencias adecuadas han de fomentar esta independencia, el autodesarrollo y autocuidado (valerse por uno mismo hasta donde se pueda), respetar la privacidad de sus residentes y tratar no sólo las necesides físicas, sino también las psicológicas. Todas estas características van a determinar que la última etapa de la vida de una persona sea digna o desolada, que tenga probabilidades de vivir más años o menos.
Por otro lado, solucionan las necesidades físicas de forma generalizada sin tener en cuenta que muchos sujetos pueden resolverlas por sí mismo; de esta forma se fomenta la dependencia, que les lleva a una menor actividad, peor salud, más baja autoestima y fallecimiento anticipado.
A este tipo de tratamiento se le denomina "infantilización", ya que tratan a los ancianos como si fueran niños programando todas sus actividades y dirigiendo casi todas sus conductas. Para los trabajadores es una comodidad, ya que los horarios programados se generalizan y no se tiene que prestar una atención individualizada a cada residente, pero atenta contra la dignidad e independencia de estos.
Las residencias adecuadas han de fomentar esta independencia, el autodesarrollo y autocuidado (valerse por uno mismo hasta donde se pueda), respetar la privacidad de sus residentes y tratar no sólo las necesides físicas, sino también las psicológicas. Todas estas características van a determinar que la última etapa de la vida de una persona sea digna o desolada, que tenga probabilidades de vivir más años o menos.
Conclusión:
Como conclusión, defendemos que las enfermeras actuales de nuestro país tienen capacidad y autonomía para, mediante intervenciones en educación y promoción de la salud, prevención de la enfermedad y recuperación de la función perdida, disminuir y retrasar la dependencia de los ancianos, fomentar su autonomía y mejorar o mantener su calidad de vida.Por todo lo expuesto consideramos la enfermería el eje principal de los cuidados y la enfermera el profesional indispensable en las residencias de ancianos.